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¡Empieza el buen tiempo! y, en breve, los largos paseos, las excursiones a la montaña, las escapadas a la playa, las vacaciones, los viajes, etc. Por ello, iniciamos nuestra campaña anual de vacunación frente a la Leishmania Canina, parásito habitual en esta época del año. El objetivo de este artículo es informar sobre la situación actual de esta enfermedad y explicaros las diferentes opciones de prevención que existen en la actualidad.
Desde el año pasado, hemos diagnosticado en Gous Gorraiz un 10% más de perros enfermos de Leishmania Canina respecto al año anterior. Lo que más nos preocupa y, nos llama la atención, es que la mayoría de los diagnósticos los hemos efectuado en animales “sanos” a ojos de sus dueños, pero con síntomas muy inespecíficos: cojeras recurrentes, embarazos psicológicos (pseudogestaciones) que no mejoraban con el tratamiento habitual, cambios en el apetito, vómitos y diarreas de forma repetida, problemas de piel, etc.
La leishmaniosis (o leishmaniasis) es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito de tipo protozoo, que es inoculado en el perro por la picadura de un mosquito (Flebotomo, Mosquito de la arena). En España sólo existe la especie Leishmania Infantum, aunque en realidad existen muchas otras
especies en el mundo. De ahí que, si hay mosquitos, hay
riesgo de contagio.
La leishmaniosis canina aparece en muchos países de América Latina y en todos los países de la región mediterránea.
En España las regiones más afectadas son las de Aragón, Cataluña, Madrid, Baleares, Levante, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y Castilla y León. Hace unos años, en Navarra existía Leishmania en la zona bañada por el río Ebro. En la actualidad, hallamos Leishmania en toda la comarca de Pamplona.
En Pamplona se calcula que este verano contraerán la enfermedad uno de cada diez perros, lo cual es una alta tasa de infección.
El aumento de la casuística de la Leishmania en nuestra zona es debido a diferentes factores:
1- En la actualidad existe movimiento de perros, de forma habitual, entre las Comunidades Autónomas: caza, escapadas de fin de semana, vacaciones, etc. Facilitando la infección de nuestro perro, si no está debidamente protegido.
2- Cambio climático. Desde Marzo tenemos aumentos puntuales de temperaturas. Ello favorece el inicio del ciclo de larva → mosquito, siendo fácil que le piquen a nuestro perro. Además, con el aumento de las temperaturas salimos más a pasear, hacemos escapadas a la montaña, paseamos por zonas donde hay ríos cerca, etc. favoreciendo la exposición a las picaduras de nuestro perro.
3- Perros que viven una parte del tiempo o todo el tiempo al aire libre (jardín, por ejemplo).
4- Cercanía de zonas con agua estancada o con el paso del río cerca (ambiente ideal para el contacto con el mosquito).
5- Salimos a pasear al atardecer con nuestro perro, momento en el que se observa más carga parasitaria en el ambiente.
1-Pipetas, Sprays Repelentes y Collares (Efecto Barrera): El objetivo es dificultar el contacto del Flebotomo con nuestro perro. Por ello, se utilizan repelentes a base de Piretroides, en forma de pipeta o collar antiparasitario.
2-Utilización de Inmunopotenciadores en épocas de máximo riesgo. Su objetivo es crear una respuesta inmune fuerte frente al parásito. En caso de infectarse, intenta evitar que se desarrolle la enfermedad, fabricando” un nivel de defensas adecuado. Siempre se recomienda su uso junto con las pipetas, collares y sprays repelentes.
3-Realizar Serología de forma periódica: de forma anual, se recomienda obtener una muestra de sangre y testar frente a la enfermedad. Con ello, nos aseguramos que nuestro animal no ha tenido contacto con el parásito en el último año.
4-Evitar el contacto con el mosquito: Se recomienda evitar los paseos al atardecer, evitar las zonas húmedas y no dejar que nuestro amigo duerma al aire libre.
5- Vacunación: Tras 20 años de investigación, en el año 2012 salió al mercado una nueva vacuna.
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- La vacuna puede administrarse a partir de los seis meses de edad.
- El programa completo de vacunación consiste en tres dosis, administradas a intervalos de tres semanas y proporciona una defensa interna prolongada contra la enfermedad.
- Solo se necesitan revacunaciones anuales para mantener la protección inmunitaria del perro.
- Antes de iniciar la pauta de vacunación, recomendamos hacer un testaje previo para no vacunar a los animales ya infectados.
- Si hemos vacunado recientemente con la vacuna Heptavalente o la vacuna de la Rabia, recomendamos esperar 30 días, antes de iniciar la pauta vacunal.
- La vacuna puede administrarse a partir de los seis meses de edad.
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Queremos introducir la Vacuna de la Leishmania en el calendario vacunal de nuestro mejor amigo porqué consideramos que es una arma más con la que luchar frente a esta enfermedad.
El objetivo es prevenir la Leishmania, dado que es una enfermedad con un coste de salud muy alto para los perros. Si bien es cierto que conseguimos tratarla con un alto porcentaje de éxito, la cura completa no existe. Además, el alto coste económico del tratamiento así como la duración de por vida del mismo, son factores limitantes a largo plazo.
Tras la aplicación de cualquier vacuna, en un bajo porcentaje de animales, pueden aparecer reacciones adversas: reacciones en el punto de inoculación (inflamación, enrojecimiento, picor, dolor, …), síntomas inespecíficos (vómitos, diarreas, apatía, febrícula, etc.) o shocks anafilácticos. Por ello, de forma rutinaria nos quedamos con tu mejor amigo durante 2 horas en observación.
En Gous Gorraiz, hemos observado que algunos pacientes presentaban dolor en el punto de inoculación. Por ello, administramos antiinflamatorio previa administración de la vacuna, de forma rutinaria.
Acércate a la clínica para resolver las dudas que te hayan podido surgir y para valorar vuestro caso en particular.
Estamos a vuestra disposición,
El Equipo de Gous Gorraiz.
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