La cistitis idiopática felina (CIF) es una de las enfermedades del tracto urinario más comunes en los gatos, especialmente en los de entre 2 y 6 años de edad. A pesar de su nombre complejo, es una condición bastante común, que puede ser frustrante tanto para los gatos como para sus dueños.
En Gous Lezkairu te ayudamos a entender mejor esta enfermedad y cómo manejarla, ya que el ajetreado verano, con sus viajes y cambios en las rutinas, suele ser una época en la que esta situación se da de manera más frecuente. Esperamos que te resulte útil.
¿Qué es la cistitis idiopática felina?
La cistitis idiopática felina es una inflamación de la vejiga urinaria que no tiene una causa clara o identificable (de ahí el término “idiopática»).
Aunque su origen exacto sigue siendo un misterio, se cree que el estrés, la ansiedad y otros factores ambientales juegan un papel importante en su desarrollo, en el que también puede influir una alimentación demasiado seca.
Por eso su diagnóstico es, muchas veces, complejo y alcanzado por descarte.
Síntomas de la cistitis idiopática felina
Los síntomas de la CIF pueden ser similares a los de otras enfermedades urinarias, lo que puede dificultar el diagnóstico. Algunos de los signos más comunes incluyen:
- Orinar con frecuencia o en lugares inapropiados o no habituales.
- Esfuerzo o dolor al orinar, que puede ir acompañado de gritos o lamidos excesivos en la zona genital.
- Sangre en la orina u orina turbia.
- Apatía y cambios en el comportamiento, como mayor irritabilidad o evitación de la interacción con las personas.
Si observas cualquiera de estos síntomas en tu gato, es fundamental llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado.
Causas y factores de riesgo
Aunque, como te hemos explicado, la causa exacta sigue sin conocerse, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la cistitis idiopática felina:
- Estrés: Uno de los factores más importantes. Los cambios en el entorno, nuevos miembros en la familia (humanos o animales), separaciones o cambios en la rutina diaria pueden desencadenar episodios de CIF.
- Dieta errónea: Algunos alimentos para gatos demasiado secos pueden ser un desencadenante, así como la falta de ingestión de agua en los meses más calurosos del año.
- Enfermedades subyacentes: A veces, la cistitis idiopática puede coincidir con otras afecciones, como la hipertensión o la diabetes.
- Ambientes poco estimulantes: La falta de enriquecimiento ambiental o de interacción social también puede contribuir al estrés y aumentar la probabilidad de que se desarrolle esta enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar la cistitis idiopática felina es necesario realizar una serie de pruebas, como análisis de orina y ecografías, para descartar otras infecciones o problemas. La cistitis idiopática no tiene una cura definitiva, pero puede mejorar enormemente a través de varias pautas:
- Manejo del estrés: Mejorar el entorno de tu gato es fundamental. Proporcionar un ambiente tranquilo, con áreas de descanso y enriquecimiento como rascadores y juguetes interactivos puede ayudar mucho. Asegúrate de que tu gato tenga suficientes recursos, como agua fresca y comida adecuada, para evitar más tensiones.
- Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor. También se pueden utilizar medicamentos que ayuden a proteger la vejiga y reducir la inflamación.
- Dieta especial: Algunas dietas terapéuticas, formuladas específicamente para la salud urinaria, pueden ayudar a reducir los episodios de cistitis.
- Aumentar el consumo de agua: Procurar que tu gato beba más agua puede ser de ayuda en el tratamiento de la Cistitis Idiopática Felina. Para ello, puedes colocar diferentes cuencos de agua, distribuidos por la casa, y cambiar el agua varias veces al día. Los cuencos deben ser lo suficientemente grandes como para que sus bigotes no choquen al beber (¡les molesta muchísimo!). Hay gatos que prefieren beber agua corriente en lugar de agua estancada, por muy limpia y fresca que esté. Prueba a introducir una fuente automática para gatos si ves que tu gato “pasa” de los cuencos que le has colocado.
Prevención y cuidado continuo
Aunque la cistitis idiopática felina no siempre se puede prevenir, implementar un enfoque integral para reducir el estrés y mantener la salud general de tu gato puede ser muy útil. Asegúrate de crear un ambiente enriquecido, sin cambios drásticos en la rutina, y proporcionar siempre acceso a agua fresca y comida adecuada.
Recuerda que, en Gous Lezkairu, estamos aquí para ayudarte a cuidar de tu gato y guiarte en cada paso del camino. Si crees que tu gato sufre de cistitis idiopática o quieres estar seguro/a de cómo propiciar un ambiente adecuado para tu gatito en casa, que te ayude a prevenir este tipo de situaciones, no dudes en consultarnos.
Juntas podemos trabajar en su bienestar y asegurarnos de que se sienta lo mejor posible.