Retomando el artículo anterior, y dado que en la clínica estamos diagnosticando gatitos con problemas víricos, hemos decidido preparar un artículo con información sobre estos virus. Es un artículo algo denso y complejo, pero hemos intentado sintetizar la información al máximo. Como siempre os decimos, estamos a vuestra disposición en la clínica para resolver las dudas que puedan surgiros. Empezamos…
¿Qué son los Virus de la Leucemia Felina (FeLV) y de la Inmunodeficiencia (FIV)?
Tanto la FeLv como el FIV son RETROVIRUS, un tipo de virus con unas características intrínsecas determinadas que les hacen muy patógenos. Son responsables de muchas enfermedades, incluyendo algunos cánceres y el SIDA (VIH Humano).
Los gatos pueden padecer dos tipos de infecciones provocadas por retrovirus: la Inmunodeficiencia Felina y la Leucemia Felina. Algunos pueden incluso infectarse simultáneamente con ambos virus.
Ambas enfermedades son contagiosas entre gatos y afectan a su sistema inmune, lo que reduce su capacidad de defenderse de los agentes patógenos o microorganismos, como bacterias, parásitos u otros virus.
VIRUS DE LA LEUCEMIA FELINA, información más relevante
El virus se replica en células de la médula ósea, órganos linfoides y de los epitelios. Es una ENFERMEDAD TIPICA DE COLONIAS DE GATOS SIN CONTROL SANITARIO. Aunque la transmisión del virus puede ser oral y a través de la madre, la principal forma de contagio es el lamido, debido a los hábitos de acicalamiento entre gatos.
Ello se debe a que el FeLV se concentra en saliva más que en el plasma sanguíneo, independientemente de que el animal portador esté sano ó enfermo. Se necesita un CONTACTO PROLONGADO Y ESTRECHO.
La edad es un factor muy importante en la infección por FeLV: los gatitos menores de 3 meses que viven en colonias portadoras del virus tienen un riesgo cercano al 70% de contraer la enfermedad, mientras que los adultos en similares condiciones sufren menos de un 20% de infecciones.
El FeLV es capaz de crear un gran número de enfermedades en el gato infectado. En resumen, hablaríamos de tres grupos: Neoplasisas (linfosarcomas y enfermedades mieloproliferativas); Síndromes Inmunosupresores (Infección por otros virus (ej. Panleucopenia), Bacterias (Salmonella, Campylobacter), Parásitos (toxoplasma, Rickettsias, etc.); Síndromes por supresión de la médula ósea: anemia, trombocitopenia (disminución del número de plaquetas), etc.
¿Qué sucede si mi gato es positivo al Test de FeLV en un test ELISA?
El diagnóstico lo hacemos en la clínica mediante Test rápidos que detectan el Antígeno del virus (técnica ELISA). De forma habitual, cualquier gatito que viene a la clínica para iniciar su vacunación, proponemos la extracción de sangre para realizar el testaje.
Se debe hacer la prueba en sangre al menos 15 días después de que el gato haya abandonado la zona de riesgo. Por ejemplo, si un gato ha sido recogido de la calle hace 3 días y acude a nuestra consulta, debemos esperar 12 días antes de hacerle el test.
En caso negativo, ponemos una etiqueta en su cartilla sanitaria con la fecha y el resultado.
En caso de ser positivo al test, se considera una viremia transitoria y la padecen todos los gatos que tienen contacto con el FeLV.
En el caso de obtener un resultado positivo, no se trata de un diagnóstico definitivo, dado que el gato puede eliminar el virus al cabo de los dos meses o mantenerse como infectado toda su vida.
El FeLV es muy lábil en el ambiente y se destruye por la mayoría de desinfectantes, jabones, calor y desecación. Esto disminuye mucho el riesgo de contagio por fomites. El simple contacto con la luz solar lo inactiva.
VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA FELINA, información más relevante
El virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) es extraordinariamente similar al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causante del SIDA. Encontramos presencia de VIF en muchas partes del mundo, desde 1960. El virus está presente en la saliva de los gatos y los infecta a través de mordiscos. Aunque pueden infectarse, el VIF no afecta a gatitos mientras están en el útero pero, si pueden infectarse cuando están lactando, a través de la leche de una madre enferma. No todos los gatitos llegan a infectarse, lo más común es que se infecten a través de peleas entre machos.
La infección con VIF está dividida en tres etapas: aguda, subclínica y crónica.» La fase aguda dura 3-6 meses y está caracterizada por ligera enfermedad, episodios intermitentes de letargia, disminución del apetito y fiebre que son los síntomas típicos. A menudo esta fase pasa desapercibida para los propietarios.
» La fase subclínica dura desde varios meses hasta años. Afecta el sistema de defensa debilitándolo.
» En la enfermedad crónica el deterioro del sistema inmune predispone a los gatos a una gran variedad de enfermedades: infecciones crónicas de la boca, respiratorias, infecciones intestinales, enfermedades fúngicas, enfermedades de los ojos, síntomas nerviosos, neoplasias y leucemia son las más frecuentes. Cerca del final de la enfermedad, el animal puede desarrollar un síndrome de pérdida de peso de alrededor del 20-30 % durante varias semanas. Ante una infección de VIF el tiempo estimado de vida son cinco años.
¿Podemos infectarnos las personas y las otras mascotas que conviven con mi gato?
¿Qué síntomas puedo observar en mi gato?
Los síntomas pueden ser muy variados y suelen ir acompañados de un progresivo deterioro del estado general con apatía, pérdida de peso e infecciones crónicas producidas por otros microorganismos oportunistas que se aprovechan de la situación.
En el caso de la Leucemia son frecuentes además la anemia y tumores. La infección puede permanecer latente durante un periodo variable de tiempo sin mostrar síntomas hasta que la enfermedad se manifiesta.
En cuanto a la prevención, existen vacunas para la Leucemia pero actualmente no se comercializa en España ninguna vacuna para la Inmunodeficiencia Felina.
¿Qué tratamiento existe para combatir estos virus?
Si el gato tiene Leucemia o Inmunodeficiencia, una parte fundamental del tratamiento es ocuparse de los síntomas que le hacen padecer. Ningún virus tiene actualmente un tratamiento específico. Todo lo que podemos proporcionarle, es un tratamiento de soporte: por ejemplo, si el gato tiene fiebre, os recomendaremos un antitérmico; si no quiere comer, una dieta especial; puede que también necesite fluidoterapia de soporte porqué se deshidrate; podemos necesitar tratar las infecciones bacterianas oportunistas con antibióticos, etc. Nuestro trabajo es conseguir que vuestro gato tenga calidad de vida y conseguir estabilizarlo el máximo de tiempo posible.
Pero, ¿qué podemos hacer con el “agente causal”, el virus?
Desde hace unos años disponemos en Europa de un INTERFERÓN FELINO. El interferón es un antiviral que se utiliza en humana para tratamiento ciertas infecciones víricas como la hepatitis.
En veterinaria, el interferón omega felino se ha estudiado en gatos con Leucemia y con Inmunodeficiencia. Los ensayos clínicos han demostrado que, en la mayoría de casos, se consigue mejorar los síntomas y la calidad de vida de estos animales de forma significativa. Por el contrario, el uso de interferón humano en gatos no proporciona unos resultados tan satisfactorios como el interferón felino, y los estudios publicados son poco concluyentes.
En función del estadío de la enfermedad proponemos el tratamiento más adecuado a vuestro gato.
Dado que se trata de enfermedades con un ciclo biológico muy complejo, os recomendamos que os acerquéis a hablar con nosotras. Así podemos resolver todas vuestras dudas y proponeros el tratamiento más adecuado.
Muchas gracias por vuestro interés y nos vemos en unos días en nuestra clínica veterinaria de Pamplona.