¡¡Buenos días a todos!
Hoy continuamos con el tema de eliminaciones inadecuadas. Os explicamos como actuar en la situación de llegar a casa y encontrarnos con un pipí o una deposición.
¿Qué hago si encuentro un “pipi” en casa?
No debemos limpiar la orina delante del perro; siempre debemos hacerlo en su ausencia. Usaremos detergentes que neutralicen el olor (los lavavajillas de mano, ph neutro, sin perfumes). Así minimizaremos las micciones posteriores.
¡No podemos ni debemos castigarlo! El castigo (refuerzo negativo) siempre debe ser inmediatamente después de la acción (en este caso: hacer el pipi).Dado que no estábamos presentes cuando se ha producido la “micción inadecuada”, nuestro amigo no asociará el castigo con el pipi.
En el caso de ver cómo realiza una eliminación en casa, debemos interrumpirlo inmediatamente con un “¡No!” severo, coger el perro en brazos y llevarlo a la zona elegida para la eliminación. El acúmulo de olores en esta zona, aumentará la probabilidad de que el cachorro vuelva a eliminar allí.
Observarlo frecuentemente, nos ayuda a predecir las eliminaciones porqué hay comportamientos que se repiten: olfatea, está nervioso, inquieto y adopta una postura agazapada. Es entonces cuando debemos adelantarnos y acercarlo a su zona de eliminación.
Para pasar de la eliminación encima de los periódicos o empapadores en casa, a la eliminación en el exterior, podemos seguir ayudándonos de los periódicos. Los colocaremos en la zona elegida para las eliminaciones del jardín, o los llevaremos en los paseos y los depositaremos en una zona tranquila. Intentaremos usar la asociación que tiene el perro del periódico con las eliminaciones.
Una vez el perro inicie las eliminaciones en el exterior ¡retiraremos todos los periódicos o empapadores que tenemos en casa!
En los cachorros, son frecuentes las micciones en los momentos de excitación: cuando llegamos a casa, cuando jugamos con ellos, ante las visitas… En esta conducta pueden intervenir varios factores como la sumisión y la sobreexcitación. Para prevenir estas micciones, se recomienda hacer caso omiso a los saludos del perro, evitando el contacto verbal y visual. Es importante explicar a nuestras visitas que deben seguir el mismo procedimiento.
Una vez el animal está tranquilo y relajado, nos podemos aproximar para saludarle, acariciarle, hablarle tranquilamente. Siempre debemos evitar los estados de excitación. No es un problema que deba preocuparnos, porqué normalmente este comportamiento involuntario desaparece al alcanzar la pubertad, antes del primer año.
Como siempre, quedamos a vuestra disposición para resolveros cualquier duda o para ayudaros a resolver situaciones “estresantes” ante la llegada de un nuevo amigo.
¡Estaremos encantadas de atenderos en nuestra consulta veterinaria de Gous Gorraiz!
Un abrazo y ¡¡¡nos vemos pronto!!!!